Queremos rendir homenaje a los intrépidos clavadistas de La Quebrada, quienes diariamente desafían las alturas y el mar, demostrando una valentía que ha sido símbolo de Acapulco por más de 90 años.
Una tradición que nació como un reto
En la década de 1930, jóvenes locales comenzaron a lanzarse desde los acantilados de La Quebrada como una prueba de coraje entre amigos. Lo que inició como un pasatiempo se convirtió en un espectáculo oficial en 1934, con la formación de la Asociación de Clavadistas Profesionales de La Quebrada.
El arte de volar desde 35 metros
Los clavadistas se lanzan desde alturas de hasta 35 metros, calculando con precisión el momento exacto para zambullirse en aguas que varían en profundidad según las mareas. Este acto requiere no solo destreza física, sino también una conexión profunda con el entorno natural.
Héroes dentro y fuera del agua
Recientemente, el 31 de diciembre de 2024, estos valientes demostraron su compromiso más allá del espectáculo al rescatar a 16 turistas de un yate que encalló y se hundió cerca de La Quebrada. Su rápida acción evitó una tragedia, reafirmando su papel como guardianes de nuestras costas.
Una invitación a celebrar su legado
Te invitamos a presenciar este impresionante espectáculo y a reflexionar: ¿Cómo podemos apoyar y preservar esta tradición que enriquece nuestra identidad cultural? Comparte tus ideas y seamos parte activa en la continuidad de este legado.
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